Tradición familiar
Hola soy Avelina, siguiendo la tradición familiar, ya es la 4ª generación dedicada al mundo de la mar y al trabajo de la conserva. En esta nueva etapa recogiendo la experiencia y sabiduría de mis mayores y el entusiasmo de mi juventud, presentamos nuestros productos más tradicionales ,como no, los productos estrella: la Anchoa del Cantábrico, Bonito del Norte, Atún Claro y otros productos como el Boquerón del Cantábrico, Pudin de Cabracho, Ensalada de Cangrejo y Avegulinas.
. Volvemos a nuestros orígenes en el polígono, antiguamente era la zona conocida como «el ostrero», ahí toda mi familia se dedicó plenamente a la vida de sus marismas y el mar, desde mi bisabuela y abuela María hasta mi madre Avelina «la carracacha», siendo una zona de abundante marisco y peces. En un principio alternaban el marisqueo y pesca con la elaboración de la anchoa en los días de mal tiempo, hasta llegar a nuestros días con la dedicación en exclusiva de las conservas.
La Anchoa
La anchoa, aquí lo llamamos bocarte cuando es en fresco, cuya especie es Engraulis encrasicholus, la que se pesca en el cantábrico. Es una especie gregaria que forma grandes bancos y realiza migraciones. En primavera es cuando se acerca a la costa para alimentarse y reproducirse, si la temperatura del agua esta entre los 15º-17ºC, se acerca a desovar y comer que es cuando se aprovecha para pescar. En caso contrario si encuentra temperaturas bajas desciende a más profundidad, como ocurre en invierno.
El bocarte empieza en marzo bajando por la costa francesa hasta llegar al Mar Cantábrico que es cuando empiezan a faenar desde abril a junio porque es cuando alcanza su mayor calidad para la actividad conservera.
Pesca tradicional
La pesca del bocarte se realiza empleandose para ello el arte de cerco, que consiste en una gran red rectangular que sirve para rodear el los cardúmenes de anchoa. El procedimiento consiste en, a la hora de detectar el banco se aproa el barco al viento y se comienza a largar por babor el arte. El barco va describiendo una circunferencia que al final cierra hacia el punto de partida. Seguidamente se recogen los cabos de las jaretas para cerrar la parte inferior del arte, formando una bolsa para que los peces no se escapen y con el salabardo ( redeño grande ) se suben a bordo.
El origen de la industria conservera en Santoña
El salazón, como una de las formas de conservación del pescado, viene de antiguo. A finales del siglo XIX había 3 fábricas de salazones en Santoña.
Fue la llegada de los primeros empresarios sicilianos que por falta de anchoa en sus aguas y buscandolas en otras es como llegarón al cantábrico, siendo a partir de 1880 cuando se dio el impulso definitivo a la conserva en Santoña.
La casa Parodi con su importante flota de pesqueros, que al saber la cantidad de anchoa, trajo a los primeros «salatoris«(saladores). Mas adelante fueron llegando de otras partes de Italia y EEUU llamados por los primeros sicilianos. A parte de saladores fueron llamados también soldadores, barrileros…
En los primeros años se calcula que hubo en Santoña una cien familias italianas. Al principio el salazón era enviado a Italia y con el tiempo se establecieron definitivamente independizandose de las empresas de Italia.
Santoña la cuna de la Anchoa
Un nombre destaco de entre los primeros “salatoris”: Giovanni Vella Scaliota, cuyo merito fue «inventar» la anchoa en aceite en 1883. En un principio se limpiaba a la hora de consumirla. Se solía comer al natural o con un poco de mantequilla para suavizar el sabor salino como en Italia. El señor Vella comenzó a obsesionarse con la idea de facilitar su consumo de forma directa y no tener que limpiar antes de comer. Para ello comenzó a realizar en fábrica todo el proceso: limpiar la anchoa en filetes, envasar en latas y utilizar mantequilla derretida como cobertura. Pero por motivos de costos y durabilidad siguió experimentando hasta que llego a la conclusión que el aceite de oliva de 0º de acidez era lo mejor. A partir de ese momento las fábricas dejaron ser solamente de salazón.
El récord de anchoa
El día de mayor cantidad de bocarte fue el 5 de abril de 1960 en Santoña, subastándose en lonja 1.541,664 kilos en una jornada. El libro de registro de la lonja registro un total de 556 muestras , siendo el precio medio de 3,55 pesetas.
El pescado más fresco
Utilizamos las mejores materias primas , Anchoa y Bonito del Norte de nuestros mares del cantábrico de primerísima calidad. Especialmente seleccionados y siempre respetando las artes de pesca tradicionales.
Nuestras conservas se elaboran siguiendo un cuidadoso proceso artesanal, perfeccionado y transmitido a lo largo de varias generaciones. Este esmerado trabajo junto a la selección de las mejores materias primas, son la garantía para conseguir nuestro objetivo: conservas de una calidad excepcional.
En nuestras instalaciones hacemos la selección, mantenimiento, procesado y envasado de nuestro producto, asegurando, de este modo, que llegue a su destino en óptimas condiciones. Esto, unido a un minucioso y estricto sistema de control de calidad, es lo que nos permite seguir contando con la confianza de los más exigentes mercados nacionales e internacionales.