La historia sobre Conservas Avelina se remonta a la bisabuela María Rodríguez. Una mujer con toda una vida dedicada a la mar. Comenzó elaborando anchoas a finales del siglo XIX, con la llegada de los primeros italianos a Santoña. El lugar donde embotaba sus conservas era una pequeña casa junto a la marisma. En 1960 se produjo en Santoña un hecho muy importante para nuestra labor. Por el cual nuestra abuela Avelina se ganó un hueco profesional entre los mejores artesanos en elaboración de anchoas y bonito del norte.
LOS HECHOS
La 4º Generación
La abuela Avelina, una mujer que gracias lo sucedido en abril 1960, se dedicó profesionalmente a la elaboración de conservas. Ahora Avelina, Jesús y su hijo forman la 4ª generación de conserveros en la familia. Estos son los encargados de seguir una tradición arraigada a las raíces familiares. En el polígono industrial de Santoña, desde el año 2015 estamos de vuelta junto al lugar donde nuestra bisabuela comenzó junto a las marismas de Santoña. Descubre los hechos que hicieron que nuestra abuela comenzara este gran proyecto.
Para nosotros, nuestra pesca es vital que haya sido capturada en lonja local o alrededores mediante red de cerco y caña con cebo vivo. Sostenible con el mar y la especie.
Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos.
Más información